Unidad Especializada en el Tratamiento de la Adicción al Móvil y a las Nuevas Tecnologías

Adicción al móvil

La dependencia o adicción al móvil es un problema que ha venido para quedarse. Las nuevas tecnologías son una herramienta que facilita nuestro día a día y hace que todo lo que nos rodea sea más accesible y rápido. Ahora bien, para muchas personas está siendo un ladrón de tiempo que las aleja de sus responsabilidades.

¿En qué consiste la dependencia o adicción al móvil?

La dependencia al móvil implica que la persona no está siendo del todo consciente del uso que está haciendo de él. Este comportamiento indica que no es capaz de dejar de mirar el móvil o que está todo el tiempo pendiente y alerta de las redes sociales o de las diferentes notificaciones que puedan llegar a su teléfono móvil.
Esto, seguramente, ya ha alcanzado un punto en el cual está afectando de manera considerable a otros aspectos y ámbitos de su vida. Paradójicamente, la persona afectada verbalizará frases tales como: “No paso tanto tiempo con el móvil”, “Claro que soy capaz de estar sin el móvil” o “Es normal, en está época, estar pendiente de las redes sociales”.

¿Cómo sé que mi hija o mi hijo tiene una dependencia al móvil?

Seguro que muchas veces te has preguntado si el comportamiento de tu hijo es algo normal, propio de su edad, o si, por el contrario, tiene una dependencia al móvil. La dependencia al móvil, o a otras nuevas tecnologías tapan unas carencias que el adolescente tiene y que le están generando un terrible malestar.
Por tanto, seguramente, además de observar que tu hijo o tu hija pasa varias horas con el móvil, puedas reconocer algunos de estos sentimientos o situaciones:
  • Le cuesta afrontar ciertos momentos del día a día.
  • Tiende a estar poco comunicativo, sobre todo, a nivel emocional.
  • Cada vez quiere compartir o comparte menos momentos familiares.
  • Ante preguntas simples, responde con irritabilidad.
  • Prioriza el móvil, o la videoconsola, a planes sociales o a las aficiones de siempre.
  • Presenta dificultades en las interacciones sociales de manera presencial.
  • Tiene la sensación de que el mundo está en su contra.

Nomofobia, phubbing y adicción al móvil

La nomofobia consiste en un miedo irracional a no tener un teléfono móvil cerca o, directamente, en la mano. En otras palabras, la incomodidad se produce cuando una persona no cuenta con un dispositivo propio para realizar sus tareas diarias y satisfacer sus necesidades, como comunicarse con otras personas, hacer uso de apps como redes sociales o acceder a información concreta.

Actualmente, casi todas las personas tienen al menos un teléfono móvil y acceden a Internet a través de él. Sin embargo, el verdadero problema es que, más que ser algo indispensable, se ha convertido en un foco adictivo. Pues si bien Internet y los Smartphones son herramientas que han sido creadas para comunicar e informar, es probable que afecten el autocontrol de una persona al momento de reforzar determinadas conductas negativas, como el aislamiento, el anonimato, la sensación de ausencia de consecuencias, la facilidad para comunicar emociones, encontrar pareja y romper con ella, hablar con desconocidos, la accesibilidad constante y permanente, la aprobación social inmediata, la gratificación a través de juegos, etc…

Aunque no está directamente relacionada con las sustancias adictivas, la nomofobia comparte muchas similitudes con la dependencia de sustancias. Aunque cabe señalar que ni las redes sociales ni los teléfonos móviles son adictivos por sí mismos. La dependencia radica en el uso excesivo, hasta el punto en que no puedes dejar de pensar en tu móvil. Estos pensamientos van acompañados de ciertas necesidades, como tener siempre el teléfono a tu lado o en la mano y no olvidarlo bajo ningún concepto.

La nomofobia se ha convertido en la base de todo un fenómeno social relacionado con el uso constante y excesivo del móvil. Este fenómento es conocido como phubbing. El phubbing es una combinación de dos términos: «phone», que significa teléfono, y «snubbing», que significa «despreciar» o «ignorar». Seguro que son dos términos que ya has juntado en tu cabeza en más de una ocasión. Es una tendencia a aislarse del entorno social, a subestimarlo y a prestar más atención a lo que sucede en el teléfono móvil. Un claro ejemplo de la adicción al móvil es quedar a comer o a tomar algo con familia o con amigos y todos tienen un teléfono sobre la mesa o, directamente, en las manos. Esta situación también se puede ver constantemente en cualquier hogar. En este punto, se deja de disfrutar de las personas que te rodean y del momento.
La persona con dependencia al móvil cada vez es menos libre y cada vez necesita más esa falsa sensación de placer que le aporta el uso del teléfono móvil. De hecho, estar frente a frente con el problema puede hacer que la persona se sienta aún peor. Como puedes ver, la adicción al móvil hay que tratarla desde el origen, es decir, desde la causa y desde los sentimientos reales que han creado esta dependencia con el paso del tiempo.

EL TRATAMIENTO: el método exii

AFRONTA LA ADICCIÓN

En EXII consideramos que la adicción es consecuencia de un malestar anterior que la ha generado, no es, por tanto, la causa de la situación que ahora estás atravesando. Por ello, nuestro tratamiento va dirigido a resolver el problema original que provoca la adicción. Ayudamos a que el paciente se conozca a sí mismo para resolver la situación que le ha llevado a la conducta adictiva, ayudamos a que descubra la función de esa adicción y la carencia que suple. De este modo, no paliamos el problema, buscamos su abandono definitivo. Nuestro tratamiento es una metodología desarrollada a partir de nuestra larga experiencia, con alta tasa de recuperación y avalado científicamente.

Juntos vamos a conseguirlo

Juntos lo conseguiremos

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